miércoles, 17 de septiembre de 2014

La luz de mi oscuridad



Sucedió como dicen que pasa cuando muere la gente buena. Sobre el cementerio, caprichosamente, quiso llover justo a la hora de dedicarle el último adiós. Mi abuela dejó este mundo casi sin despedirse, con una enfermedad que de la noche a la mañana decidió manifestarse y que la hizo pedir a veces en silencio y otras a gritos abandonar la vida de una vez y por todas.

El regreso

Demasiada ausencia la de estos días, demasiado dolor para ocuparme de escribir, pero al final una siempre regresa, al este espacio moderno de confesiones, de volcar sentimientos y dejarlos plasmados quién sabe en qué parte de este mundo para que alguien más venga, los lea y comparta con una.
Hoy, después de muchas tormentas, avizoro un poco de calma, y vuelvo a este blog, al de siempre, a este diario moderno que guarda penas y alegrías, y ojalá que en mucho tiempo no me ausente, y siga aquí, escribiendo para mí y para quien quiera leerme.
La vida es compleja, y te regala de todo, pero hasta a lo aparentemente malo hay que encontrarle un pedacito positivo, así que vuelvo con el propósito firme de no desaparecer de nuevo, de continuar llenando estas páginas de historias, con la firme voluntad de seguir de pie aunque las circunstancias intenten derrotarme. Vuelvo esta vez más fuerte, más convencida, más llena de vida, y espero que a mi lado estén muchos de los que hoy me leen.
Este es entonces, mi regreso oficial al blog, y lo hago con un post que escribí en medio del dolor por la partida de mi abuela, y que no había tenido todavía el valor de publicar.... para abuela, donde quiera que esté....mi amor, mi cariño, y un beso.

martes, 8 de julio de 2014

Adrián Berazaín entre la música y el diseño



Adrián Berazaín
Si no hubiese sido porque la guitarra y la armónica le diferenciaban entre la multitud, Adrián Berazaín hubiera pasado fácilmente como uno más de los estudiantes de la Escuela Pedagógica Abel Santamaría, por su sencillez.

jueves, 29 de mayo de 2014

El paraíso de Eloísa

Eloísa Bocourt Vigil le cambió el color a la ladera de una montaña. Hace unos meses el patio de la casa que habita se le quedó pequeño, y quizás fueron las mismas plantas que con tanto cariño cultiva las que le pidieron más espacio, o la necesidad de buscar un empleo para toda la familia que le garantizara trabajo e ingreso a su esposo y su hijo.

Realmente no es Malo

Siempre que le preguntan su nombre dice que es El Malo. Tiene apenas unos ocho años y comparte su día entre la calle y la escuela. Busca en cada casa una familia, una madre que le de cariño, un padre que le pregunte por lo que aprendió en la escuela, hermanos, tíos, abuelos. El Malo anda siempre persigueindo a quién abrazar y a quien dar cariño, aún cuando su madre, su padre y el resto de su familia están vivos y algunos muy cerca de él, conviviendo, o mejor dicho, malviviendo, en el mismo lugar.

lunes, 10 de marzo de 2014

Un lugar especial para Melba

Su grandeza era capaz de encoger a cualquiera, porque Melba Hernández Rodríguez del Rey fue una mujer de probada valía, tanto que sin vacilación se lanzó aquella madrugada de julio de 1953 a una acción que fácilmente pudo cobrarle la vida. Y fue tan firme que aguantó sin dar marcha atrás, hasta las últimas consecuencias, al lado de sus compañeros de lucha, y de Haydée, la otra valiente que le acompañó en las acciones del Moncada.

lunes, 3 de marzo de 2014

Palomas en vuelo por la libertad



Sobrevolaron las inmediaciones del Mausoleo a los Mártires de Artemisa reclamando justicia y libertad. Partieron de las manos de estudiantes artemiseños, justo el día en que Fernando cumplía su injusta condena, como una manera de darle la bienvenida a la Patria y también de exigir el inmediato regreso de sus hermanos prisioneros.

lunes, 10 de febrero de 2014

Yo vengo a ofrecer mi corazón



Juan Carlos Prego sintió miedo en aquellos días de diciembre. Su joven esposa se debatía entre la vida y la muerte tras dar a luz a la pequeñita Breysi en el Hospital Iván Portuondo, de San Antonio de los Baños. Con 38 semanas y unos días le habían inducido el parto, y todo parecía salir bien hasta que un notable descenso de la hemoglobina preocupó y ocupó al personal médico del centro.